27.10.05

Deja vu

Este si que fue raro, les cuento.

Mi viejo encontraba una carpeta, supuestamente de alguien relacionado con la política, y me llamaba al trabajo para contarme.

Yo, más paranoica en el sueño que en la realidad, salía de raje porque seguro que el teléfono estaba intervenido.

La cuestión es que por esas cosas locas de los sueños, mi trabajo quedaba exactamente donde está la escuela donde hice la primaria, a tres cuadras de lo de mis viejos. No es que trabajara en una escuela, sino que la oficina estaba ahí. Es más, mi trabajo era el que hacía antes de mi trabajo actual.

Llegaba y con mi viejo y examinábamos la carpeta, no tenía nada extraordinario, era una de esas carpetas forradas en tela plástica, azul, muy prolijita, con tres anillos. Pero al desarmar una de las tapas encontrábamos papeles con cosas comprometedoras (ni idea de qué decían) y negativos de fotos.

Ahí me agarraba el pánico, mal, y le daba a mi viejo instrucciones precisas para destruir la carpeta de modo que nadie que revisara la casa o la basura se enterara que alguna vez estuvo ahí, y buscábamos un lugar para esconder lo que habíamos encontrado. Mi vieja, a todo esto, estaba en la cocina, como cuando era chica (yo, obvio) y se hacía de noche, y mi vieja hacía la comida porque estaba por llegar mi viejo del trabajo, y ni se enteraba de lo que pasaba.

Después le decía a mi viejo que no le comentara a nadie, ni a mi vieja, y me volvía al trabajo, porque estaba tardando mucho y podían sospechar.

Salía de lo de mis viejos, iba para el trabajo y cuando llegaba a la esquina me venía un tremendo deja vu con un sueño que tuve una vez (posta, en el sueño experimenté la sensación del deja vu), y se cortaba la luz en toda la manzana (otra vez un deja vu de aquellos).

Ahí me agarraba el pánico, se cortó la luz por más o menos diez minutos, y quedé como congelada, no sabía si volver al trabajo o a lo de mis viejos.

Al final salí corriendo para lo de mis viejos, y empecé a tocar el timbre, pero nada, no salían.

Y con la fea sensación de que había pasado algo, me desperté.

6 comentarios:

MALiZiA dijo...

¡Qué historia onírica!, con deja vu!nunca tuve uno en un sueño.
Cuando leí el cuento Ruinas circulares de Borges, (me encanto! lo leíste?) siempre me quedó la imagen si no seremos sueños de otros!!!! De eso se trata el cuento.
Un beso,

PD. no cumplo años el 8.

Don Kace dijo...

Cogito Ergo Sum


cononosco un psicoanalista, que quizas le interece eso de hacer cosas con tu papa sin que este tu mama....mmmmH!!!!

carne de divan!

Damian Sierra dijo...

Son esos sueños que por mala suerte nos quedan en la mente y siempre los contamos en reuniones donde tratamos de sacarlo afuera. Que extraña que es nuestra mente.

Salitou dijo...

Mmmm.... psicoanalista... será de esos que le buscan el lado sexual a todo? Una vez fui a uno que en un momento me preguntó qué hacía cuando viajaba, y le dije que a veces miraba el calzado de la gente en el subte, y me preguntó si eso me provocaba excitación sexual, y se ve que no le gustó cuando le dije que no, que trataba de imaginarme a qué se dedicaban viendo el calzado :P

Salitou dijo...

Uh, si, y en esas reuniones todo el mundo habla de sueños raros, no? A veces se ponen lindas :)

Salitou dijo...

Hola Mali! Sabés que no leí nada de Borges... es una asignatura pendiente... lo de los sueños de otros, no se qué dirá el libro, pero es un tema que da para varias pavas de mate :)