12.10.05

Diario no tan íntimo


Qué es en realidad un blog?

Pensaba eso en el bondi de vuelta, teje que teje al crochet (mi nuevo hobbie).

Tengo uno, pero la verdad, ni idea de qué es, y calculo que debe haber tantas respuestas como blogs hay en el mundo.

Para mi, es algo así como la etapa intermedia de un diario íntimo, cuando descubriste que alguien lo lee, y empezás a cuidar un poco lo que escribís.


Todavía me acuerdo de mi primer diario íntimo. Primero y último, todo junto, nunca superé que me lo leyera toda la familia.

Era blanquito, con dibujos infantiles, y dibujitos en las hojas. Tenía un candadito, de esos que se pueden abrir con un clip para el pelo, una auténtica barrera de seguridad.

Empecé como veía en las películas, escribiendo como si le hablara al encuadernado. Después, dejé de hablarle para hablar al aire, como esas cosas que uno escribe sin pensar que alguien va a leerlas. Pero no era así.

Un buen día mi madre, que respetó siempre mi privacidad de forma que creo que mis primeras nociones de encriptación se las debo a ella, me dice "no me gustó lo que escribiste ayer en tu diario (ayer? cuánto hace que lo leés?), me pareció de mal gusto y no quiero que pienses de esa forma"

Chan. Re chan. Mi mundo privado tenía espectadores.

Empecé a escribir en código, y se me fue la mano, tanto que a veces ni yo entendía lo que había escrito.

Un buen día, mi hermanito en medio de una pelea me empezó a cargar repitiendo frases de mi diario. Recontra chan.

Mi mundo privado no solo tenía espectadores, sino que había función diaria y batía records de audiencia. Poco a poco dejé de escribir ahí.

Después, crecí, y empecé a escribir en hojas sueltas, letras de canciones (para no perder la costumbre de la codificación), hasta que tuve un período de ausencia de inspiración, y cuando vuelve y escribo algo, busco la carpeta donde la guardaba y nada, no estaba por ningún lado.

Empecé a transpirar frío, puede ser que después de tanto tiempo sigan intentando espiar lo que hay en mi cabeza?
Le pregunté a mi madre, en esa época no nos llevábamos muy bien, y me respondió "y yo cómo voy a saber?". Le pregunté a mi padre: "ah, si, la tengo yo". Me la das?

Y fue así que esa carpeta fue conmigo al trabajo al día siguiente, y me siguió de trabajo en trabajo, hasta que finalmente pasó al olvido y se perdió, en alguna mudanza, en alguna limpieza de escritorio.

Quizá esta compulsión que tengo para escribir aunque no tenga nada interesante se deba a esa ausencia. Siempre quise eso de tener "mis diarios íntimos" como para recordarme momentos, especialmente de mi infancia, de la que guardo algunos recuerdos y pocas fotos.

En fin...

Fin del post.

5 comentarios:

Josie Janeway dijo...

te chusmeaban el diario....que bronca!!!!!!!!!!!!!!! las madres tienen esas cosas insoportables, son chusmas y lo peor es que la mayor parte de las veces no hay manera de hacerles entrar en la cabeza que NO SE TIENEN QUE METER ...aaaah....el post me llenó de ira contra mi propia madre....grrrrrr

Salitou dijo...

Jejeje, en esa época imaginaba mil y una formas de asesinarla, pero ahora, me resulta muy gracioso, sobre todo cuando empecé a dejarle "trampitas". Me acuerdo una vez, en un recital me regalaron un preservativo y una cintita colorada con un alfiler. Escondí bien el preservativo en mi agenda, y esperé a ver qué pasaba.
A la semana escuché "estaba limpiando y se me cayó tu agenda, y se abrió sola (tenía cierre con velcro), y se cayó esto, para qué lo tenés?"
Fue muy gracioso, de verdad. Nunca llegué a la etapa de dejar mensajitos "encontraste algo interesante entre mis bombachas?". Con el tiempo aprendí a no dejar marcas de mi presencia, a llevar todo en mi cabeza.

MALiZiA dijo...

Hola,
yo tuve diario de chica, y quizás mi mamá fue peor que la tuya, porque tal vez lo leía pero no daba señales, para que no cambiara mi conducta.
Con respecto a los post, más que un diario es como abrir el corazón y poner lo que uno siente, lo que piensa o hace. Y también es como sentir que dentro de la soledad hay muchas personas, mujeres u hombres, que sienten, viven, le pasa lo mismo.
Por qué nos gusta leer los post de otros? Ahhh, ese es otro tema...

Josie Janeway dijo...

creo que nus gusta leerlos jjustamente porque descubrimos que tenemos con quien identificarnos, que no estamos solos.
Salitou, muchas gracais x tus mensajes en mi blog, pensamos muy parecido parece, así que vendré a visitarte seguido...justamente porque puedo identificarme con vos!!

un abbraccio

Unknown dijo...

Yo tuve por diario, hojas sueltas... pero como desde niña ya escribía poemas y cuentos, que a mi madre y mis hermanos no le gustaban; dichas hojas no despertaban ningún interés en ellos, por lo que podía dejarlas tiradas sobre mi cama o al lado de mi antigua máquina de escribir olivetti, que jamás los leerían.
Aún así yo sospechaba, de pura paranóica igual, que tal vez se podían llegar a tentar. Y nada che...
Hasta que un día vieron que yo escribía enserio, y publiqué mi primer libro... recién ahí, creyeron en mí y en todas las hojas que recordaban, habían andado sueltas por ahí.
Se habrán arrepentido de no leerlas antes... jajajaja
En cambio mi hermana Marisa, sabiendo que mi mamá a ella sí le leía el diario, dejaba escritos mensajes feos para mi madre... Es el día de hoy que sigue haciéndolo... "No te quiero, deseo no verte más... mamá... etc. etc." (aunque no sea cierto) Terrible, fuerte, doloroso... para ella, pero bueno... algunos no escarmientan y siguen husmeando toda la vida.