29.7.06

My precious

Tengo un antojo. No de helado. Ni una barra de chocolate. Ni frutillas con crema.

Muero por una linda porción de habas. Fresquitas, no secas ni congeladas. Comprarlas en la verdulería, en una bolsita, no en bandeja de telgopor. Hervirlas y ver como flotan de a ratitos empujadas por las burbujas. Colarlas y ver como el agua turbia y humeante de la cocción sigue de largo dejando ese hermoso color verde en la malla. Ponerlas en agua helada para que sigan verdes. Pelarlas de a una, con cuidado para que no se rompan, ver como les sale un poquito de vapor. Separar un par para mis peces, que como yo, mueren por las habas. Ponerles un poquitín de sal al resto, y cenármelas de a una (tiene que ser en la cena), aplastándolas contra el paladar, o comerlas con la mano, mordiéndolas y viendo cómo queda la marca de mis dientes en la mitad que tengo en la mano. O hacerlas puré en el plato, ponerles alguna especia de las que no uso hace mucho, quizá un poco de wasabi en polvo, una pizquita de pimienta de jamaica, un mini toque de canela para probar algo nuevo, un poco de pimentón dulce recontrapuro que me trajo mi tía Lola de Catamarca. O usarlas de excusa para un risotto, o inventar algo, como cuadrados de polenta con habas grillados.

No tengo idea de si es época de habas frescas, si voy a salir a la calle y las voy a encontrar en la verdulería de acá a la vuelta, o si voy a tener que caminar un poco más para comprarlas congeladas en el super y satisfacer mi antojo aunque sea a medias.

Me dio el antojo hace casi una semana, todavía no me di el gusto, y lejos de esfumarse, las ganas son cada vez más fuertes.

Quizá mañana venza la fiaca y salga a buscar mi verde tesoro, my precious, mis habas.

28.7.06

Mi último caprichito







Nop, no estoy buscando mascota nueva. Me hice vegetariana de nuevo.

Chau vaca!!!!

26.7.06

Ilusión

La semana pasada fui con mis radiografías y la resonancia de mi rodilla derecha a ver al traumatólogo. Como la vez anterior me había revisado con la ropa puesta, no tomé la precaución de usar la lencería "de ir al médico", o sea, el clásico calzón grande por todos lados, de algodón y sin estampados.
Afortunadamente al manotear lo primero que encontré en el cajón mi mano no cayó sobre ninguna tanga con dibujitos de caritas haciendo gestos, ni sobre la tanga rosada de tul que dice "SEX" en letras rojas en el triangulito posterior, ni la negra con estrellitas plateadas, ni la verde con argollita dorada colgando en la parte trasera, ni nada más pequeño.
Pero cayó sobre una linda bombacha de tul color borgoña con lindos bordados al tono y vivos turquesa, protagonista de otro encuentro ruborizante con otro traumatólogo que me agarró de sorpresa. No fue un encuentro ruborizante de esos, no no nono, fue un acto fallido, fui por un bultito en un tendón de la mano y este buen hombre me revisó desde los arcos de los pies hasta la flexibilidad de los músculos del cuello.
Esta vez, el galeno de turno me pidió que me suba los pantalones hasta encima de la rodilla, y el pantalón no quería, así que tuve que sacar una pierna para que me examine. Pasado el momento de calor (vergüenza, del otro no me agarró), me dio la noticia fatal: "tu rodilla es una rodilla sana".
Mi rodilla es sana, pero hace más ruidos que bisagra oxidada, duele y a veces se queda trabada en ángulo de 90 grados, pero es sana. Olvidado el papelón previo, se me ocurre preguntar "y la otra rodilla?". Porque claro, estas guachas no van solas a ningún lado, y si una hace ruido, duele y se traba, la otra no puede ser menos. "Cierto que me dijiste, subite a la camilla otra vez".
Para qué abrí la boca, otra vez tuve que sacarme el pantalón y tratar de olvidarme de la lencería inapropiada.
Salí del consultorio con la orden para más radiografías, una resonancia del otro lado, una sensación muy desagradable y muchas preguntas.
Si mi rodilla derecha está sana, por qué me duele, hace ruido y se traba? Me estoy imaginando todo? Y si la otra rodilla también está sana, es decir, también me imagino que me duele, hace ruido y se traba, tengo que pedir turno con un psiquiatra? Y si me estoy imaginando todo, qué más me estaré imaginando y no estará pasando en realidad?
Pensando en esto llegué a mi casa. Mi plan de solucionar este tema en dos meses como mucho se había esfumado junto con el papelón del calzón transparente. Ya no me importaba el show que había protagonizado una hora y media antes, ahora me preocupaba en serio el futuro. Y todas las preguntas se fueron para dejar lugar a la que me persigue hasta ahora "cuánto tiempo más?"
Hoy me desperté pensando: qué tan real puede ser una ilusión?

Let me tell you why you're here. You're here because you know something. What you know you can't explain. But you feel it. You've felt it your entire life. That there's something wrong with the world. You don't know what it is but it's there, like a splinter in your mind driving you mad. It is this feeling that has brought you to me. Do you know what I'm talking about?
The Matrix is everywhere. It is all around us, even now in this very room. You can see it when you look out your window or when you turn on your television. You can feel it when you go to work, when you go to church, when you pay your taxes. It is the world that has been pulled over your eyes to blind you from the truth.
Like everyone else you were born into bondage, born into a prison that you cannot smell or taste or touch. A prison for your mind.... Unfortunately, no one can be told what the Matrix is. You have to see it for yourself. This is your last chance. After this there is no turning back. You take the Blue Pill, the story ends, you wake up in your bed and believe whatever you want to believe. You take the Red Pill, you stay in Wonderland, and I show you how deep the rabbit hole goes.... Remember, all I'm offering is the truth, nothing more....
Follow me....


24.7.06

Fin de semana


Este fin de semana no estuve sola.
Este fin de semana fue uno de esos en los que la soledad pesa. Mucho.

20.7.06


... para los que pasaron, y se siguieron otros caminos ...
... para los que pasaron, y siguieron conmigo ...
... para los que aparecen muy de vez en cuando ...
... para los que están siempre ...
... para los que conocí en persona ...
... para los que conocí gracias a Internet ...
... para todos mis amigos...

FELIZ DIA!!!!!

18.7.06

Extraño a mi gordo

Huan a los tres meses


Huan a los cinco meses, nótese la elegancia al andar


Oia, qué es eso? Una cámara?


Que mirada tan tierna...


Jugando con su gato


Si, su gato, él lo encontró en la calle, lloriqueó para que lo agarre, el gatito lo seguía, saltaba de alegría cuando lo llevé, lo dejó punk a lengüetazos, le guardó comida en su plato, le hizo lugar en su camita, Levy se iba de cacería y traía ratas más grandes que él para su amigo...

El gordo es muy cariñoso, tierno, mimoso, educado, sociable, inteligente (posta que lo descubrí mintiendo), prolijo (trapo que agarra, trapo que corta en tiritas primero, después en cuadraditos, y los cuadraditos en triangulitos), un ejemplo de perrito. Pero...



... con el gordo no se jode!!!!

Se nota que lo quiero?
:-)

13.7.06

Feliz cumple Pa!!!!

Promesa cumplida!!!
Todas las velitas encendidas!!

Si las quieren contar, hagan click en la foto (pa agrandar vió?)

Fue muy divertido, todos los invitados poniendo velitas en los portavelitas, contándolas, y después, a encenderlas. Entre ouchs, ays y aaaaaaas descubrimos que conviene encender primero las del centro y no olvidarse ninguna.

Mientras preparábamos el incendio, mi viejo aspiraba aire y ensayaba, y cuando llegó el momento, se tentó y de una carcajada apagó la mitad. Suerte que no eran de las que se vuelven a encender...

Feliz cumple Pa :-)

12.7.06

Shhh!!!!!
Apaguen las luces... listo?
Ahí va...


FELIZ CUMPLE PA!!!!!!!!



Prometido, a tu torta le pongo todas las velitas :-)

8.7.06

Media hora dentro de un tubo


A veces, media hora puede parecer una noche completa...

7.7.06

No se por qué...


Desde que me desperté que estoy sonriendo.
Juro que no tengo idea de por qué.
Pero lo estoy haciendo, importa la razón?
Yo creo que no :-D

5.7.06

Había una vez...

...un caballero educado, de muy buenos modales, delicado ... llamémoslo Adolfo, por poner un nombre, no es que usara un pequeño bigote o compartiera la ideología de "aquel Adolfo" ni nada por el estilo. Tampoco se parece al otro, "el Adolfo", el local.

Un buen día Adolfo se levantó y dijo "tengo algo que quiero vender". El producto en cuestión había sido elaborado durante varios años, tenía a los clientes, pero le faltaba algo fundamental: que su producto funcione como se supone que tienen que funcionar estos productos.

Pasa que Adolfo todavía no lograba vencer su terror pánico a un error, y su visión del producto quedaba demasiado chica para poder convertirlo en lo que alguna vez soñó, simplemente no comprendía lo que había creado. Y sin embargo, lo amaba sobremanera, contaba con lágrimas de emoción la historia, cómo lo había construido pantallita por pantallita, las cosas que había pensado cuando lo hacía y las que le habían pasado mientras tanto.

Entonces Adolfo vio otro producto que le gustó. Era un Producto Imperfecto, estaba lejos de alcanzar los requerimientos del mercado, pero a Adolfo le gustó, tanto que quiso que su Amado Producto fuera igual, o parecido, o mejor. Entonces contactó al Creador de eso que tanto anhelaba.

- "Te voy a hacer una prueba, quiero que hagas un producto que haga tal cosa, si me gusta,
tengo un trabajo para vos".

El Creador del Producto Imperfecto pensó que engordar un poquito la vaca que ya estaba demasiado flaca no le vendría mal, y aceptó el desafío. La prueba fue todo un éxito y pronto se vio envuelto en la nebulosa de "una empresa en formación".

- "Tengo los clientes, hace años que estoy en contacto, se cómo piensan, se lo que les gusta. Vas a recibir un

porcentaje de todas las ventas"

Y así fue que el Creador del Producto Imperfecto le abrió las puertas de su casa, le convidó café, té, postres varios mientras discutían el proyecto, y dedicó horas y horas a intentar que el Amado Producto de Adolfo funcionara. Porque tenía fallas de diseño, para lograr algo que estuviera a la altura del mercado habría que empezar de cero. Intentó con diplomacia convencer a Adolfo, pero no alcanzaba siquiera a sugerirlo sin tener que escuchar una y otra vez la historia, cómo Adolfo lo había construido pantallita por pantallita, las cosas que había pensado cuando lo hacía y las que le habían pasado mientras tanto. Al final optó por construir encima de lo que ya estaba hecho, triple trabajo, pero no se comparaba al esfuerzo de convencer a Adolfo de la necesidad de empezar de cero.

Y así el Amado Producto fue creciendo, incorporando funciones "que al cliente le gustaban, porque a ellos les gusta que sea así". Y el tiempo pasó, y se avanzó bastante.

Mientras tanto Adolfo se dedicó a vender el proyecto, y viendo el Sol del Exito Asegurado levantarse en el horizonte, cambió su discurso: "te voy a pagar tanto la hora", pensando que un porcentaje era mucho, mejor un monto fijo. Pero sin pensar en la cantidad de horas que se iban acumulando.

Y el proyecto creció, y se incorporó un Asociado más, que vió al Amado Producto sin el vidrio turbio de las lágrimas de la emoción y se dio cuenta de sus fallas, y de la necesidad de volver a empezar, y sin dar muchos rodeos se excusó de participar "porque muchas manos en un plato hacen mucho garabato" y sugirió ocuparse de otros detalles.

Y llegó el momento de armar la muestra final, y los tres pasaron noches sin dormir, trabajando en equipo, disfrutando de ver cómo el Amado Producto tomaba forma, cómo se parecía más a un producto que podía competir en el mercado.

Y dijo Adolfo: "cuando esto termine, ustedes dos van a recibir una buena comisión", y acto seguido pidió al Creador del Producto Imperfecto y al Asociado que le pasaran el detalle de las horas trabajadas.

El Creador (que hasta el momento no había visto un mango) lo hizo, feliz de pertenecer a un proyecto basado en la mutua confianza,"porque son dos excelentes personas, con las que da gusto trabajar, no me van a cagar".

Y le envió un mail con la cantidad de horas.

Pasaron varios días de silencio, el Amado Producto estaba terminado y listo para ser vendido, los clientes lo estaban esperando, y Adolfo recordó que faltaba incorporar un detalle, corregir un error, algo que habían pedido los clientes y había olvidado por complet, y tuvo que romper el silencio y contactarse con el Creador, y como la cola de paja era grande no pudo hacer el nuevo pedido sin sacar el tema:

- "Me pasaste el cálculo de horas, son 368 pesos no?"
- "No Adolfo, son 368 horas, hacé la cuenta"
- (Silencio)
- (Silencio esperando respuesta)
- "Eh... si... me parecía que me había confundido..."
- "Ya tengo listo el modificador para el Amado Producto, cuando tengas listo el detalle pasamelo

a sí lo incorporamos"
- "Eh... si... pasa que tuve algunos problemas... no ando muy bien... eh? si... cuando esté te lo

paso"

Y a Adolfo se lo tragó la tierra.