16.10.06

Etapas

  1. No pensar. Intentar recuperar el tiempo perdido, las ilusiones perdidas, la confianza perdida.
  2. Analizar lo que sobrevivió al "incidente". Ver qué se puede mejorar, qué hay que conseguir, armar un plan de acción concreto, el plan maestro, el que nos va a poner otra vez a flote.
  3. Empezar con el plan maestro, seguir todos los puntos, de a uno para no tropezar y tener que empezar de nuevo. Extender las redes, negociar, vender.
  4. Ver como cada uno de los puntos del plan maestro van fracasando. Hacer una pausa, analizar lo que salió mal, corregirlo, empezar de nuevo.
  5. Ver como todo sigue fracasando y el rojo crece. Ver como casi todos los que estaban siempre ahí van huyendo de a uno a medida que se complican las cosas, aún sin que les pidamos algo, quizá por las dudas, quizá por miedo a que sea contagioso. Darse cuenta que es muy fácil decir "contá conmigo", pero mucho más fácil es hacerse a un costadito y tratar de volver cuando el incendio esté apagado, el chiquero esté barrido y el mundo reconstruído.
  6. Sumergirse en el fracaso, buscar en vano lo que estuvo mal esta vez y darse cuenta de que lo malo esta vuelta no está en uno, sino en el entorno. Pensar en un cambio de entorno.
  7. El fracaso creció y desplazó todo lo demás. Cada cosa que se mire o se intente es un fracaso. Bajar los brazos, no renunciando, sino tratando de sobreponerse para poder empezar otra vez (y si, me rompo los cuernos y sigo hasta que tiro la pared a cabezazos).
  8. Acostumbrarse al fracaso, aceptar los hechos, resignarse, respirar hondo, la palabra fracaso no es tan terrible como suena cuando se ve de afuera.
  9. Darse cuenta que el tiempo es poco, y que a pesar de que estamos solos, no estamos taaaan solos como parecía.
  10. Volver a empezar, aunque sea para fracasar otra vez. O morir en el intento.

En qué etapa estoy? En ninguna, cuando la etapa cinco se puso densa me hice humo y ahí estoy, mirando todo por una pantallita, como si fuera una novela mala de la tarde, "sumergida en los resortes del colchón de la inorancia".

Me pienso quedar acá, flotando a la deriva, no hace frío ni calor, no está oscuro ni claro, el aire no está viciado ni es fresquito, no llueve ni quema el sol, no se ve una nube, ni un rayo, ni se escucha un trueno, y me alumbran muchas estrellas. Me quedo acá hasta que se me ocurra algo :-P


Fin del post

3 comentarios:

Sebastian dijo...

Creo que hasta el punto 5 ya hay suficiente análisis y lógica como para pasar al 6 y seguir dándole vueltas y vueltas y sumergirte en el fracaso.
Quizás encuentres 6, 7 y 8 alternativas para llegar a la 9 sin seguir padeciendo. No tiene por qué ser siempre así.
En parte me identifico porque estoy como en una nube actualmente en la cual hay cosas que están bien y hay cosas que ni están. Cosas que están condicionadas o que implican decisiones que traerían prácticamente la misma cantidad de pérdidas que de ganancias.
Hay carencias que no basta con decidirse para que dejen de existir. Implican más cosas, implican personas, actitudes de todo un entorno. Y hasta implicarían para ser solucionadas con celeridad, cambios en mí que ni en pedo estoy dispuesto a hacer por convicción. El equilibrio entre el amor propio y la interacción social para generar un estado de bienestar puede ser muuuyyy difícil de encontrar.
Bueno, pero has tenido 26 familiares a comer... yo no le doy pelota a nadie en mi familia son todos hipócritas y huecos, así que ve lo positivo.
Besos, Salitou!

El Padrino dijo...

Cuando una puerta se cierra se abre una ventana...

Será cuestión de salir por la ventana.

fin del comment

Salitou dijo...

Too much, de verdad, me cansé y me aburrí de mi misma, algo se me tiene que ocurrir, si no lo hago yo, no lo hace nadie.
Prometo no más posts como este, no se a ustedes, pero a mi ya me aburrieron ;-)
Gracias por las palabras de aliento y por la mención de la nube, me hacía falta un empujoncito :-)