26.7.06

Ilusión

La semana pasada fui con mis radiografías y la resonancia de mi rodilla derecha a ver al traumatólogo. Como la vez anterior me había revisado con la ropa puesta, no tomé la precaución de usar la lencería "de ir al médico", o sea, el clásico calzón grande por todos lados, de algodón y sin estampados.
Afortunadamente al manotear lo primero que encontré en el cajón mi mano no cayó sobre ninguna tanga con dibujitos de caritas haciendo gestos, ni sobre la tanga rosada de tul que dice "SEX" en letras rojas en el triangulito posterior, ni la negra con estrellitas plateadas, ni la verde con argollita dorada colgando en la parte trasera, ni nada más pequeño.
Pero cayó sobre una linda bombacha de tul color borgoña con lindos bordados al tono y vivos turquesa, protagonista de otro encuentro ruborizante con otro traumatólogo que me agarró de sorpresa. No fue un encuentro ruborizante de esos, no no nono, fue un acto fallido, fui por un bultito en un tendón de la mano y este buen hombre me revisó desde los arcos de los pies hasta la flexibilidad de los músculos del cuello.
Esta vez, el galeno de turno me pidió que me suba los pantalones hasta encima de la rodilla, y el pantalón no quería, así que tuve que sacar una pierna para que me examine. Pasado el momento de calor (vergüenza, del otro no me agarró), me dio la noticia fatal: "tu rodilla es una rodilla sana".
Mi rodilla es sana, pero hace más ruidos que bisagra oxidada, duele y a veces se queda trabada en ángulo de 90 grados, pero es sana. Olvidado el papelón previo, se me ocurre preguntar "y la otra rodilla?". Porque claro, estas guachas no van solas a ningún lado, y si una hace ruido, duele y se traba, la otra no puede ser menos. "Cierto que me dijiste, subite a la camilla otra vez".
Para qué abrí la boca, otra vez tuve que sacarme el pantalón y tratar de olvidarme de la lencería inapropiada.
Salí del consultorio con la orden para más radiografías, una resonancia del otro lado, una sensación muy desagradable y muchas preguntas.
Si mi rodilla derecha está sana, por qué me duele, hace ruido y se traba? Me estoy imaginando todo? Y si la otra rodilla también está sana, es decir, también me imagino que me duele, hace ruido y se traba, tengo que pedir turno con un psiquiatra? Y si me estoy imaginando todo, qué más me estaré imaginando y no estará pasando en realidad?
Pensando en esto llegué a mi casa. Mi plan de solucionar este tema en dos meses como mucho se había esfumado junto con el papelón del calzón transparente. Ya no me importaba el show que había protagonizado una hora y media antes, ahora me preocupaba en serio el futuro. Y todas las preguntas se fueron para dejar lugar a la que me persigue hasta ahora "cuánto tiempo más?"
Hoy me desperté pensando: qué tan real puede ser una ilusión?

Let me tell you why you're here. You're here because you know something. What you know you can't explain. But you feel it. You've felt it your entire life. That there's something wrong with the world. You don't know what it is but it's there, like a splinter in your mind driving you mad. It is this feeling that has brought you to me. Do you know what I'm talking about?
The Matrix is everywhere. It is all around us, even now in this very room. You can see it when you look out your window or when you turn on your television. You can feel it when you go to work, when you go to church, when you pay your taxes. It is the world that has been pulled over your eyes to blind you from the truth.
Like everyone else you were born into bondage, born into a prison that you cannot smell or taste or touch. A prison for your mind.... Unfortunately, no one can be told what the Matrix is. You have to see it for yourself. This is your last chance. After this there is no turning back. You take the Blue Pill, the story ends, you wake up in your bed and believe whatever you want to believe. You take the Red Pill, you stay in Wonderland, and I show you how deep the rabbit hole goes.... Remember, all I'm offering is the truth, nothing more....
Follow me....


1 comentario:

Unknown dijo...

A lo mejor el problema no está en tus rodillas Salo, pero sí en otra parte de tu cuerpo, que les demanda un mayor esfuerzo... y por eso, se resienten y protestan.

A veces yo me creo cosas, que después acaban sucediendo...

Todo es mente...

Te quiero mucho